El verano es la gran época para todos los niños de todas las edades. Nunca se han visto con tanto tiempo libre y con tan pocas responsabilidades antes. Y está claro que los niños intentarán explotar la situación al máximo disfrutando y jugando. Aunque hoy en día hay un grave problema. La televisión, la consola, el ordenador, la tablet… Son los típicos enemigos del aprovechamiento del tiempo con los niños. En otra época, los niños estarían preguntando una y otra vez para que les dejaramos ir a la calle a jugar. Hoy serán ellos los que insistan para quedarse delante de alguna de las muchas pantallas que tenemos en casa. Debes plantarte y ayudarle. Es lo que el conoce, es tu responsabilidad enseñarle a divertirse mientras hace actividades sanas como el deporte.
¿Por qué no puedo dejarle hacer lo que el niño quiera?
En efecto el verano son sus vacaciones. Y como cualquier persona de cualquier edad, las necesita. Son vitales para poder empezar el nuevo curso con fuerza y con la cabeza descansada. Aumentando así su rendimiento a la hora de aprender. Si son sus vacaciones ¿No deberíamos dejarle jugar a lo que el quiera?. No.
Evidentemente, no. Somos sus padres y somos los responsables de su educación. Al igual que no podemos dejarle comer una tarrina de helado entera. Debemos molestarnos en enseñarle los hábitos saludables en todas sus vertientes. Es muy cierto que los niños necesitan desconectar y el verano da para mucho. No está mal que le dejemos todos los días por ejemplo un rato para ver la tele y otro para jugar a la consola (o lo que a él le guste). Pero, no debemos dejar que desperdicie su tiempo con la mente en blanco. Y que llegue septiembre y lo único que haya disfrutado a parte de la piscina sea la televisión.
El mayor problema es la comodidad que supone ver la tele o jugar con consolas. Frente salir a la calle y vivir experiencias de verdad. Para lo primero lo único que tiene que hacer es levantarse de la cama y sentarse o tumbarse en la habitación de al lado. Se acabo, el pensar, se acabo el interactuar, se lo dan todo hecho. Frente a la actividad y juegos en la calle, para los que el niño además de tener que hacer más esfuerzo, le forzará a relacionarse con otros niños. Algo que a muchos niños les cuesta un esfuerzo. Es cierto que cuando lo hacen lo pasan genial y no lo cambiarian por nada. Pero el problema es el esfuerzo que supone.
Con lo que es nuestra responsabilidad como padres. Disminuir ese esfuerzo, o motivarle para que compense hacer el esfuerzo. Es fácil que si empezamos desde el principio de verano. En un par de semanas, con la costumbre y con lo divertido que supone los juegos y las actividades al aire libre, los niños no querran pasar ni un rato enfrente de la tele. Muchas veces es culpa nuestra solo por dejadez y por nuestro propio cansancio. Ya que también nosotros estamos cansados. Y nos es mucho más fácil, no discutir con él que intentar que deje de ver la tele. Por eso, mi consejo más importante, es empezar lo antes posible con la educación. Ya que si lo hacemos bien, no nos encontraremos con este problema.
El ejercicio físico en los niños
Todos sabemos la importancia que tiene la actividad física en nosotros. Pero, más aun en los niños. Los cuales están en el momento del desarrollo. Lo que hace que necesiten hacer más ejercicio. Para que el desarrollo se produzca correctamente. De todas formas vamos a ver una serie de beneficios que van a tener los deportes, juegos y el ejercicio físico en los niños.
- Ayuda a controlar el metabolismo del niño. Lo que hace que eliminen toda la grasa que les sobra. Algo que cada vez es más importante, debido a la entrada de la comida basura y el mal hábito que están cogiendo los niños con ella.
- Disminuirá el nivel de colesterol.
- Baja la presión arterial.
- Huesos y músculos más fuertes.
- Motiva el trabajo en equipo de los niños. Y con ello el compañerismo. Potenciando así la empatía, cualidad imprescindible para relacionarnos con los demás.
- Ayuda a los niños tímidos a abrirse. Y aumenta la socialización de los mismos.
- Al poco de empezar, verás un aumento de la autoestima del niño.
- Cuando acabamos de hacer deporte. Funciona como el mejor relajante natural. Consiguiendo que durmamos mucho mejor.
- El deporte segrega endorfinas. Es una de las hormonas responsables de nuestra felicidad. Lo que hará que nos sintamos felices, solo por el mero hecho de hacer ejercicio físico.
- Aprendemos a jugar con una serie de reglas o normas establecidas. Asumiendo que si nos salimos de ellas está mal.
- Si no presionamos con la importancia de ganar y le damos más valor a divertirnos. Los niños aprenderán muchas lecciones sobre ética y moral.
- Potencia la capacidad del cerebro para crear estrategias. Ya que debemos pensar como actuar para conseguir nuestro objetivo.
- Pero la más importante es que el niño va a disfrutar. Aunque no nos lo creamos, mucho más que con cualquier programa de la tele.
¿Pero, que puedo hacer yo?
Para empezar sois sus padres. Créeme, aunque el niño no esté acostumbrado, podemos conseguirlo sin mucho esfuerzo. Lo primero que debemos hacer es conocer nuestra propia situación. Para poder adaptarnos a ella. No es lo mismo un niño al que le apasione ya el deporte, que uno que esté más rellenito y le cueste mucho hacer ejercicio físico. También tenemos que tener en cuenta donde estamos. Si estamos en pleno centro de la ciudad o en el campo. Lo mismo nos pasa con los niños tímidos o un niño que hable con todo el mundo. Cada caso es individual y debemos buscar las soluciones para los inconvenientes que nos encontramos.
En función de nuestras necesidades debemos pensar una estrategia o plan que vamos a seguir. No creas que va a ser fácil. Ya que es muy complicado movilizar a alguien para hacer algo que exige un esfuerzo superior a lo que está haciendo en ese momento.
Lo mejor es que empieces cuanto antes, desde el primer día del verano. Así lo que conseguimos es crear una costumbre o rutina en el niño. Y el resto será inercia.
Busca las opciones que tienes a tu alrededor. Si estás en el campo, seguro que tienes muchas cosas, juegos y actividades para hacer. Si estás en la ciudad, puedes plantearlo de diferentes puntos de vista. Primero buscar «campamentos de verano urbanos» Todos suelen tener una planificación de lo que van a hacer durante los meses de verano. De esta forma sabremos a que atenernos. Otra opción, es ver como están los parques de nuestra zona. Si hay más niños de su edad, si hay buenas instalaciones.
Si es un niño tímido, lo mejor que podemos hacer es hablar con los padres de alguno de sus amigos con los que tenga confianza. E intentar que vayan juntos al parque o a jugar juntos. Es una forma de que el niño se sienta más integrado y no le suponga mucho esfuerzo.
Otra forma para niños muy tímidos. Son los campamentos clásicos. Donde el niño estará respaldado por los monitores. E intentarán de una u otra forma conseguir que se relacione con los demás niños. Es cierto que un niño tímido siempre será tímido. Pero, puede sobre ponerse a la timidez. Y aunque le cueste si está acostumbrado a tener que relacionarse, el niño se relacionará por mucho que le cueste. Y cuando lo consiga, se sentirá muy bien con sigo mismo.
Marca unos horarios. No es necesario que el niño deje de ver la tele al 100%. Pero si que debes marcar un tope de horas. Por ejemplo, dile que te haga una lista con sus programas favoritos del verano. Y le dejaremos ver uno o dos depende de lo que duren.
Recuerda, que la mejor forma de conseguir que el niño haga algo es haciendolo nosotros. Que tal si aprovechamos y todos los días nos vamos a correr un ratito. Nada duro. Podemos aprovechar para estar con nuestro niño. Vamos a su ritmo el rato que pueda aguantar. Al convertirlo en una actividad entre padre/madre e hijo. Será algo que querrá hacer siempre. Incluso si echan su programa de la tele favorito.
Aprovecha para hacer una dieta saludable. El verano es ideal para pasar a las comidas frescas, tales como el gazpacho, las ensaladas y sobre todo mucha fruta. Si le preparas unos buenos zumos de frutas variadas. Los niños puede que consigan acostumbrarse y luego durante todo el año, quieran comer fruta.
No te rindas. Es muy difícil, ya que las nuevas tecnologías lo abarcan todo. Hoy en día podemos ir al parque y ver a un grupo de 10 niños todos alrededor de una tablet o un móvil. Si nos empeñamos y lo hacemos con cabeza. Conseguiremos que nuestros niños dejen de ser un zombie más de las grandes marcas.
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