Antes de empezar os remito a mi anterior post en el que hablaba de los mejores tiempos para hacer el cambio de habitación de nuestro bebé. Cambio de habitación de mi bebé parte 1
A continuación vamos a hablar en el caso que el niño ya sea algo mayorcito con unos 18 meses y aun no se le haya cambiado a su propia habitación, como podemos realizar el cambio del niño a su habitación de una forma más fácil.
El cambio de habitación del niño.
Lo primero y más importante es hacer partícipe a nuestro niño de todo los pasos que vamos dando.
- Debemos adecuar la habitación para nuestro niño, debe ser un sitio agradable y por supuesto que le guste a él. Cada vez que coloquemos algo en la habitación lo haremos para que lo vea motivándole para que se vaya acostumbrando a la habitación.
- Es muy importante los colores de las paredes ya que afectan mucho en los niños. Los más recomendados son tonos suaves, color pastel, amarillo clarito, azul cielo, rosa clarito… (Por eso está recomendado los colores suaves en las guarderías.)
- Colocaremos intercomunicadores para poder saber lo que pasa en la habitación.
- La figura de apego: le puede ayudar a sentirse más seguro en su nueva habitación, le podemos decir que «Mira como le gusta a tu muñeco la nueva habitación», «claro porque es una habitación de niños grandes.»
- A la hora acostarle, debemos pasar un ratito con él metido en su camita (cuentos, canciones…) siempre debemos tener un tono conciliador y tranquilo, ya que el niño no tiene que sentir el cambio como un castigo, es normal que si ha pasado tanto tiempo en la habitación de los padres ahora no entienda por qué no puede quedarse y sienta que le estamos castigando. Debe sentir que sus papis están muy cerca y que no le están dejando sino que es lo natural.
- Le dejaremos en la habitación del niño, a su alcance un biberón con agua para que vaya aprendiendo a que él puede beber solito si lo necesita.
Que hago si mi hijo se niega rotundamente?
Antes de nada intentaremos hacer el cambio con los consejos anteriores, si no sirven tendremos que usar otros truquitos para enseñarle.
Los pasos son los mismos que los anteriores, pero aumentando un par de cositas:
- Para empezar necesitara más explicaciones.
- Durante el día, se le debe acostumbrar al niño a pasar más tiempo en su habitación jugando y estando alguno de vosotros con él, «que habitación más bonita, jo, ya sí que eres mayor que tienes tu propia habitación» podéis hacer el camino de una habitación a la otra para que vea la poca distancia que hay entre ambas, la cuestión es que no le incomode tanto la habitación, convertirlo en un espacio habitual para él.
- Llega el momento en el que le llevamos a la cama vamos preparando el camino de forma tranquila, ya que si el niño siente que es un castigo y no le ve la lógica puede ponerse más cabezota.
- Estaremos con el durante un ratito, contándole un cuento, diciéndole lo grande que ya es y lo orgulloso que estamos de él, los primeros días nos quedamos hasta que está apuntito de dormirse.
- En caso de que así no lo consigamos hay que recordar que es algo que tenemos que hacer, ya que, si es por nuestro hijo, él se quedaría siempre en nuestra habitación.
- En este caso debemos ser más firmes y tener en cuenta que cuando se toma la decisión del cambio no debe haber marcha atrás ya que entonces nos costaría mucho más la próxima vez que lo intentemos.
- Tendremos más paciencia y los ratos en la habitación serán más largos, dialogaremos con él con tranquilidad y si al irnos de la habitación nos siguen, le volveremos a llevar a la cama todas las veces que haga falta, como digo con tranquilidad pero serios y firmes, que vea que no nos molesta pero que de ninguna manera va a dormir en nuestra cama, es importante acudir cuando nos llama, pero desde luego cuando nos llama solo por llamar la atención o rabieta, iremos, veremos que está bien y le dejaremos en su habitación, con la misma actitud.
Deja una respuesta