Los niños disfrutan con los colores, les encantan las cosas que tienen muchos y llamativos, cuando hablamos de inglés, sabemos que es una de las primeras palabras que los niños aprenden junto a los números. Es por ello que debemos prestar mucha atención desde que los niños son muy pequeños, desde el comienzo de la guardería, ya podemos comenzar a trabajar con ellos para que se vayan familiarizando con los colores más importantes o los que llamaremos principales en inglés. Aunque sabemos que no hay un orden especifico por el que debemos empezar a enseñarles todos, nosotros solemos empezar con el rojo, seguimos por el azul, amarillo y verde. Aunque si lo hacemos personalmente para cada niño, no a todos les llama la atención los mismos, lo que podemos ir eligiendo a nuestro gusto. Hoy vamos a centrarnos en el color amarillo, podemos hacer uno del arco-iris y que gusta a niños y niñas.
Colores en inglés.
No tenemos ninguna actividad especial para que los niños se aprendan uno u otro color, pero si es verdad que hay una serie de ejercicios que podemos hacer para conseguir que los niños los interioricen. Ya que el mayor problema que nos surge cuando se enseñan los colores en inglés, es que solemos hacer que los niños los repitan todos de carrerilla, consiguiendo tan solo que memoricen y no entiendan que se trata de otro idioma. A la hora de enseñar, tenemos que tener en cuenta que el inglés, es un idioma, no son puntos aislados que deberán aprender de memoria, si no que deberán enlazar unos temas con otros, sin esfuerzo, algo que parece fácil pero no lo es. Es uno de los puntos fuertes de comenzar con él a una edad temprana, ya que conseguimos que los niños vean el idioma como algo global que sirve para expresar todo, no solo para saber los números o los colores, como nos encontramos en una gran cantidad de casos.
¿Cuándo introducimos el amarillo?
En cuanto a los colores, debemos destacar que no hay una edad concreta, ya que no todos los niños los reconocen y diferencian en la misma edad, podemos encontrar niños que al añito, ya podemos conseguir que los reconozcan, mientras que otros pueden tardar hasta los 3 años para reconocer incluso los más comunes. Aunque el niño aun no sepa distinguirlos, si que podemos ir trabajando poco a poco con ellos, así por ejemplo, haciendo actividades y juegos que incluyan ciertos colores que irán relacionando con el nombre que nosotros les damos. Aunque no tenemos que presionarle si vemos que no es capaz de reconocer o de acertar cual es cual. El niño siempre tendrá alguno que le resultará mucho más fácil que los otros.
Algún juego.
Los colores están presentes en todo lo que hacemos, desde colorear un dibujo, jugar con plastilina, hacer construcciones, cuando le enseñemos las prendas de vestir, siempre veremos que podemos trabajarlos. Es por ello, que los niños suelen ser una de las cosas que más rápido se aprenden aunque no trabajemos mucho el inglés. Esta ventaja tenemos que saber utilizarla a la hora de enseñar el amarillo. No debemos limitarnos a enseñarles las partes del cuerpo, o las estaciones, sino que mientras hacemos una cosa hacemos la otra, sin ningún problema, los niños son capaces de asimilar muchas cosas a la vez, aunque muchas veces nos parezca que perdemos el tiempo, no es así, en el fondo le va quedando dentro.
La pintura de dedos es una de las actividades cuando trabajamos con niños de entre 8 meses y 5 años. Podemos preparar la habitación y al niño por supuesto y dejarle un buen trozo de papel de rollo con un bote de pintura amarilla, entonces le dejamos que se vuelva loco, obviamente, durante toda la actividad, nosotros debemos estar con él y repetirle cuando vemos que más atención nos presta «yellow«. El niño mientras está jugando con nosotros, tiene el cerebro totalmente metido en la actividad, lo que hace que absorba mucho mejor todo lo que le estamos diciendo. Si el niño es ya más mayor y ya domina más podemos incluso mezclar diferentes colores en la actividad, incluso hacer un arco-iris para niños más mayores.
Una actividad que siempre recomiendo y que les gusta a todos por igual, independientemente de que unos niños aguanten más y otros menos tiempo. Son los dibujos para colorear, son ideales, ya que podemos seleccionarlos para trabajar el amarillo con objetos como un limón, un plátano, un Sol y todo lo que se nos ocurra. Pero, lo mismo nos ocurre con cualquier otro color en inglés que queramos trabajar con los niños.
El día del amarillo. O incluso la semana, en la que tendremos que vestirnos de amarillo, así por ejemplo esta semana, todos los días, nos pondremos una camiseta amarilla o los pantalones, según veamos, es un juego que dura varios días, lo que hace que los niños lo interioricen mucho más y que estén expectantes incluso lo podemos hacer con comidas, intentar cenar durante un par de días cosas amarillas, algo un poco más difícil, pero con un poco de imaginación lo podemos conseguir.
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