Es una enfermedad habitual que no suele conllevar ningún riesgo para el niño, pero sí que asusta, ya que la apnea consiste en la interrupción de la función respiratoria del bebé o del niño durante el rato de sueño del niño. Lo que puede ocasionarnos mucho estrés a nosotros. Lo mejor para conseguir no preocuparnos es conocer como funciona y por que se produce este problema respiratorio que en los días que nos ha tocado vivir, parece que es de lo más normal y habitual en los niños. Existen diferentes tipos de apneas del sueño así como diferentes tratamientos. Aunque antes de nada tranquilizaros ya que por lo general, no suele suponer un problema grave, si no que suele solucionarse sin más problema. Aunque como siempre es conveniente que acudamos a nuestro médico y a ser posible que le realicen pruebas del sueño a nuestro niño. Para conocer hasta que punto el niño tiene cortes de respiración por la apnea del sueño. Y que nos de algunos consejos para paliar o minimizar el problema, ya que si no el niño no es capaz de descansar bien por la noche.
Qué son las apneas del sueño.
Esta enfermedad se conoce como una serie de trastornos del sueño, por los que el niño deja de respirar durante periodos largos mientras está durmiendo, además una apnea es cada vez que deja de respirar, con lo que a lo largo de la noche el niño puede sufrir varias.
Según la edad se pueden interpretar de diferente forma, por ejemplo para considerar apneas en un adulto, deben durar al menos 10 segundos, mientras en la infantil, incluso cuando duran menos tiempos ya se las considera apneas del sueño.
Qué la causa.
Las causas son muy sencillas, las personas cuando dormimos sufrimos una relajación en prácticamente todos los músculos del cuerpo, el problema casi siempre surge cuando una persona tiene una parte de la garganta más estrecha, en ese caso cuando los músculos de la garganta se relajan, provoca que se ralentice la respiración deteniéndola hasta más de 10 segundos. Las apneas suelen incrementarse por motivos alérgicos en los niños.
Síntomas en el sueño.
Es una enfermedad que se diagnostica basándose en una serie de síntomas fácilmente reconocibles, entre los que podemos destacar:
- El niño ronca con ruidos fuertes.
- No tener sueños reparadores.
- Dormir intranquilo.
- Sufrir somnolencia durante el día.
- Intervalos de ronquidos con alguna pausa en los ronquidos.
Algunos consejos útiles para la apnea del sueño.
- El alcohol y las drogas la intensifican.
- Se recomienda dormir con el tronco ligeramente elevado unos 30º, esto facilita el trabajo a las vías respiratorias.
- Dormir de lado también ayuda a la respiración normal, al contrario que dormir boca-arriba.
- Existen algunos aparatos que mantienen abierta la boca, lo que mejora la entrada de aire durante el sueño.
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